El uso del GNL impulsará la descarbonización del transporte

El Gas Natural Licuado (GNL) – gas natural que ha sido procesado para ser transportado de forma líquida- se está utilizando cada vez más en el sector del transporte, especialmente, en el marítimo y lleva camino de convertirse en el combustible más sostenible de la actualidad.

En ese sentido un mayor uso del GNL podría ser capaz de impulsar el proceso de descarbonización en el ámbito del transporte, algo que Europa, y organizaciones como la OMI, llevan exigiendo desde hace tiempo. A día de hoy España ya dispone de la infraestructura básica para el tratamiento de GNL, con seis plantas operativas en los puertos de interés general, que representan el 40 por ciento de la capacidad de almacenamiento de toda Europa y el 5,35 por ciento del mundo.

Actualmente las embarcaciones que utilizan este combustible se benefician de las mayores reducciones de tasas que permite la ley, por lo que es algo que todos los operadores logísticos han comenzado a tener muy presente. También es el caso de Stock Logistic consciente de los beneficios económicos y medioambientales que supone la utilización de este combustible en el transporte.

Ventajas del GNL

Algunos de los aspectos positivos que presenta el GNL son:

  • Comparado con los combustibles tradicionales reduce entre un 20 y un 30 por ciento las emisiones de C02.
  • Elimina totalmente las emisiones de óxidos de azufre (SOx) y las partículas (PM).
  • Requiere una menor capacidad de almacenamiento respecto a otros combustibles.
  • Tiene un precio competitivo y no depende tanto de la volatilidad de los mercados, como es caso del petróleo.

España, principal importador de GNL de Europa

España es el mayor importador de GNL de Europa, con cerca de una tercera parte del volumen total. También es el país de la Unión Europea que tiene más regasificadoras. Actualmente cuenta con seis activas situadas en Barcelona, Bilbao, Cartagena, Huelva, Mugardos (A Coruña) y Sagunto. Además de otra instalación en Gijón, que está hibernada, pero en proceso de estar operativa.

Este desarrollo también sitúa a España como el área europea con mayor capacidad de almacenamiento de gas natural licuado. Estas infraestructuras permiten realizar las operaciones de carga, descarga y almacenamiento del GNL procedente de barcos metaneros, para, posteriormente, introducirlo en el sistema de gaseoductos como gas natural o transportarlo como GNL en camiones cisterna.