El nuevo reglamento oficial para un entorno europeo de ventanilla única marítima, también conocido en sus siglas en inglés como EMSWe (tecnológicamente neutro e inoperable y con interfaces armonizados) pretende facilitar la información electrónica de los buques que entren, permanezcan y salgan de alguno de los puertos de la Unión Europea. Esta normativa sustituye a la directiva 2010/65/UE.
Actualmente en la Unión Europea se localizan más de 1.200 puertos comerciales, de hecho, el continente es una de las regiones con mayor densidad portuaria del mundo. De ahí la importancia que tiene esta normativa que ya es tenida en cuenta por parte de todas las compañías con servicios de transporte marítimo o con responsabilidades a nivel aduanero.
El objetivo del reglamento es establecer normas armonizadas para el suministro de la información exigida en las escalas portuarias, garantizando que los mismos conjuntos de datos puedan comunicarse igualmente en cada ventanilla única marítima nacional. Además se pretende facilitar la transmisión de información entre los declarantes, las autoridades competentes y los proveedores de servicios portuarios en el puerto de escala y otros estados miembros.
Febrero de 2020
Según explicó el Parlamente Europeo, la actualización de datos tiene como fecha límite el 15 de febrero del 2020. Es hasta ese plazo cuando los estados miembros deben comunicar a la UE cualquier obligación proveniente de la legislación y normas nacionales, así como la información exigida en la nueva EMSWe.
Auge del transporte marítimo
Teniendo en cuenta que el transporte marítimo es la espina dorsal del comercio internacional actual, algunas de las ventajas que supondrá aplicar la ventanilla única marítima son:
- Facilitar el transporte marítimo y reducir la carga administrativa de las navieras.
- Simplificar y armonizar los procedimientos de información necesarios para dar cumplimiento a las obligaciones impuestas a las compañías por actos jurídicos de la Unión, internacionales o el propio derecho nacional de los estados miembros.
- Mayor interoperabilidad y unos flujos de información más exhaustivos y manejables por los usuarios con el fin de mejorar el funcionamiento del mercado interior y atender las necesidades de ciudadanos y empresas.