El cabotaje terrestre es una figura existente en los distintos países de la Unión Europea que regula la prestación de servicios temporales de transporte en el interior de un país, llevados a cabo por un transportista de otro país miembro de la unión.
El caso más habitual sería el de un transportista que carga en un país A y después de entregar la mercancía en otro país B, vuelve a cargar allí realizando otro servicio intermedio antes de volver a su país de origen.
Se trata de un concepto que nace con el objetivo de dar solución a un doble problema: por un lado el de garantizar el derecho a la libre prestación de servicios y al transporte de productos y viajeros entre países de la unión, y por otro lado para evitar los viajes de vuelta en vacío de los transportistas que cubren rutas internacionales.
Cómo se regula el cabotaje terrestre
Al tratarse de un asunto en el que entran en juego muchos actores implicados y existe una gran disparidad de intereses entre empresas, conductores y estados miembros, la regulación del cabotaje está sometida a una constante revisión legislativa por parte de la Unión Europea.
Sin embargo, aunque se están debatiendo importantes modificaciones a través del controvertido y esperado “paquete de movilidad” de la Unión Europea, la base normativa sigue siendo el Reglamento (CE) nº 1072/2009 del Parlamento Europeo. En este reglamento se define el cabotaje como:
“El cabotaje incluye aquellos transportes por cuenta ajena llevados a cabo con carácter temporal en un estado miembro de acogida por parte de un transportista no residente”.
De esta definición es importante destacar algunos requisitos importantes:
Transporte por cuenta ajena
Solo hablamos de cabotaje si se trata transporte de mercancías por parte de transportistas profesionales de una empresa ajena a la propietaria de la carga. Por ejemplo, una empresa que distribuye los productos que ella misma fabrica, con sus propios vehículos y personal, no estaría sometida a esta legislación.
Tampoco entrarían en estos supuestos el transporte en automóviles de peso inferior a 3,5 toneladas, el transporte de vehículos averiados, las ambulancias o los servicios postales en régimen universal por poner algún ejemplo.
Transporte con carácter temporal
Por una cuestión que afecta principalmente a los posibles casos de abuso o competencia desleal, y para evitar, por ejemplo, que empresas deslocalizadas presten servicios regulares en un país y paguen salarios e impuestos en otros donde los salarios fueran más bajos, la legislación establece el concepto de transporte de carácter temporal.
De este modo, existen algunos países que han matizado a través de sus propios reglamentos cuál es el límite de viajes consecutivos que pueden realizarse en el interior de su territorio y cuánto tiempo puede permanecer el transportista antes de regresar a su país de origen.
Licencia Comunitaria de Transporte
Para realizar actividades de cabotaje terrestre en la Unión Europea es condición indispensable contar con una Licencia Comunitaria de Transporte. Se trata de un documento que expiden los estados miembros a aquellos transportistas habilitados en su país para el transporte de mercancías internacionales.
Se trata de una licencia que debe renovarse periódicamente y para obtenerla las empresas de transporte deben de reunir una serie de requisitos establecidos en la Orden de 4 de abril de 2000 del Ministerio de Fomento.
Por las ventajas que implica para las empresas de transporte, al poder amortizar los trayectos internacionales efectuando varias cargas, el transporte de cabotaje es una opción que puede abaratar mucho los costes si se sabe planificar de la forma adecuada. En Stock Logistic, como expertos en transporte Internacional conocemos todas las modalidades de transporte terrestre y podemos conseguir la ruta que mejor se adecue a su presupuesto y a sus necesidades.