El sector marítimo presenció, especialmente en los últimos meses de 2020, como los fletes incrementaban su precio llegando a unos límites no conocidos hasta el momento. Por ejemplo, según el Shanghai Containerized Freight Index (SCFI), el flete por TEU llegó a los 1.938,32 dólares el pasado 20 de noviembre. El principal motivo fue que, con la reactivación de la economía china a partir del pasado mes de mayo y la paulatina recuperación de otras zonas del planeta, hubo un incremento de la demanda que superó la oferta de carga (por flota inactiva, black sailings o reestructuración de servicios) que se ha ido materializando en estos desorbitados precios a lo largo de los últimos meses.
En Stock Logistic, que transportamos todo tipo de mercancías a cualquier parte del mundo, seguimos con interés este tipo de dinámicas que repercuten a todos los que forman parte de la cadena logística y también a los clientes. La logística es siempre un reto, y en tiempos de pandemia, todavía más.
Nuevo año, misma tendencia
Con la llegada del nuevo año la situación no ha cambiado excesivamente. El sector marítimo inició 2021 con los fletes muy altos que rozaban los 8.400 dólares entre Asia y el Mediterráneo. Una escalada que ya comenzó el pasado año y que sigue in crescendo. El aumento de la demanda, la escasez de la oferta de carga proporcionada por las navieras, la falta de equipo vacío, y el acopio que están haciendo economías como la de Estados Unidos o Reino Unido no ha hecho sino presionar, de una manera inédita, los fletes desde el Far East al Mediterráneo.
En el caso de los precios entre Asia y el norte de Europa (Shanghái-Rotterdam) todavía el incremento es mayor (un 282% más respecto al año anterior). A medio plazo algunos expertos apuntan a que estos precios tan altos podrían desincentivar la demanda de productos de origen asiático que, precisamente, tienen en su bajo coste su principal ventaja competitiva. Situación, que sin duda, podría acabar afectando a los volúmenes, dinámicas y flujos del comercio internacional.
Llegada del Año Nuevo Chino
No obstante, tanto empresas cargadoras como transitarias confían en que la llegada del Año Nuevo Chino (previsto para el 12 de febrero) sea un punto de inflexión. La habitual relajación de la producción que se produce en el país, como consecuencia de la celebración, pueda permitir el retorno de grandes volúmenes de contenedores vacíos. Una situación que ayudaría a equilibrar los flujos que estarían esperando para salir del país asiático.
Perspectivas de la OMC
La Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé una recuperación del comercio mundial en 2021 superior al 7%. Este crecimiento no conseguirá alcanzar los niveles precrisis, por lo que se prevé una repercusión directa en el tráfico marítimo. Según la organización, el PIB este año crecerá un 4.9% (en 2020 cayó un 4,8%). La contención de daños en el comercio internacional podría deberse, en parte, a la sostenida demanda de suministros médicos, entre otros aspectos.