Los retos más inmediatos en el transporte terrestre

El sector del transporte de mercancías por carretera movió, en el primer trimestre de 2021, un 4,42% más de toneladas con respecto a los datos del año anterior. Esto supone un crecimiento del 4,01% en el tráfico nacional mientras que en el tráfico internacional la cifra alcanza el 11,07%. También aumentan las exportaciones (12,63%) y las importaciones (1,58%).

Un escenario positivo y esperanzador, para un sector, el de transporte terrestre, que se vio afectado notablemente por las consecuencias de la pandemia y los efectos del confinamiento. A partir de ahora, con la vuelta progresiva a la normalidad tras el efecto COVID-19, el negocio deberá enfrentarse a varios desafíos importantes, entre ellos, el de su descarbonización. Una tendencia que ya se está fomentando tanto desde las administraciones públicas como desde el sector privado.

En Stock Logistic, especialistas en transportar mercancías a cualquier parte del mundo, tenemos en cuenta estas tendencias que repercuten, de una manera u otra, en el resto de modos de transporte así como en los servicios de distribución y almacenaje.

La huella de carbono de las mercancías

Actualmente los camiones emiten el 65% de todo el CO2 del transporte. El regreso a una situación de “normalidad prepandémica” va ir significando un aumento de las emisiones del transporte de mercancías. De hecho el transporte de mercancías por carretera será decisivo para la futura descarbonización del conjunto del sistema.

La introducción de tecnologías bajas en carbono en todos los modos; la consolidación de cargas; la colaboración y estandarización de ciertos procesos de trabajo se encuentran entre las principales palancas para dar el salto a un transporte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Con este tipo de acciones las emisiones podrían ser hasta un 72% menor en 2050 que en 2015.

Digitalización

La necesidad de una mayor rapidez en el control de la documentación, y el impacto del incremento exponencial del e-commerce, han constatado la obligatoriedad de incrementar la digitalización de todos los procesos del transporte terrestre. Productividad, eficacia e I+D son los aspectos clave en los que ya trabajan y deben trabajar las empresas en el futuro.

Impulso a la modernización

Mientras tanto las administraciones ya se vuelcan en aportar su propio grano de arena a esta tendencia. Destaca el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que contempla, para el transporte por carretera, la construcción y mejora de zonas de aparcamiento seguras para vehículos comerciales y la implantación de servicios inteligentes de transporte para el sector de carreteras (ITs). Finalmente el establecimiento de acciones de apoyo a la implantación de la infraestructura de reabastecimiento de combustibles alternativos (GNL, GNC, hidrógeno). Unas inversiones que alcanzarán los 56,6 millones de euros según explicó la propia institución en un comunicado